La idea de Mimbre comenzó en el 2019 cuando uno de los hermanos fundadores, Tony,  decidió emprender un negocio relacionado al pan.

En octubre del mismo año, comenzó a vender pan de muerto a domicilio a amistades y familiares y tras los buenos comentarios del sabor, empezó a crear nuevos panes para vender.

La pandemia llega y la crisis económica también...
Pero a pesar de ello, llegó a él la oportunidad de abrir su local de panadería en La Privada Roja. Ahí se dio cuenta del potencial que tenía su negocio e invitó a sus hermanos a formar parte de este nuevo reto.

Inspirados por la tarde iluminada en La Privada, el chef Tony e Irma comenzaron a trabajar en el logo de Mimbre, dibujado a pulso e inspirado en las tradiciones mexicanas.
Ahí nació Mimbre, desde una inspiración de hermanos queriendo lograr lo que en su momento parecía imposible, desde entonces Tony se enfocó a mejorar cada día más sus recetas.

Las personas comenzaron a ir a probar el famoso pan de la San Rafael.
Pero la gente quería ver mas... ¡desayunos!

Con tan solo 2 personas atendiendo el local, Mimbre comenzó a ofrecer desayunos mexicanos, cafés y por supuesto, pan. El equipo creció, nuevos socios, nuevo talento.
Gracias al nuevo equipo, Mimbre creció exponencialmente llegando a ser  considerado uno de los 36 mejores restaurantes de la Ciudad de México (2022-Condé Nast Traveler). 

Seguimos mejorando por todos aquellos que han logrado que este sueño se esté volviendo realidad, gracias a todos los que han ido a probar el esfuerzo y las ganas.Gracias a ti por estar leyendo esta historia.